Sesión 9/13

Página 2/4: Tema A: Desarrollo infantil – institución frente a la colocación en una familia de acogida

Tema A: Desarrollo infantil – institución frente a la colocación en una familia de acogida

LA ATENCIÓN A NIÑOS PEQUEÑOS EN LAS INSTITUCIONES

Aproximadamente 90.000 niños europeos de tres o menos años son separados de sus padres y ubicados en atención pública residencial, y el número aumenta. En muchos países europeos es obligatorio que los niños menores de dos años sean ubicados en familias de acogida y no en instituciones. Sin embargo, algunos países aún utilizan la institución incluso para los niños más pequeños. Los estudios de orfanatos rumanos y rusos del viejo modelo hospitalario comparados con familias de acogida documentan que los niños evolucionan mucho mejor cuando están en una familia. Esto ha hecho que algunos científicos concluyan que todos los niños ubicados fuera de su hogar deberían ser colocados en una familia de acogida. Es probable que esta conclusión sea solo parcialmente correcta, y los científicos temían tanto lo que vieron en los orfanatos del modelo hospitalario que saltaron a una conclusión demasiado general.

LOS ACOGIMIENTOS FAMILIARES TAMBIÉN TIENEN PROBLEMAS Y DESVENTAJAS

  • Es un hecho que muchos niños vivirán en instituciones incluso en el futuro
  • Las familias de acogida cualificadas no siempre están disponibles
  • Si lo están, es difícil controlar los estándares de la atención. Algunas familias practican la negligencia, violencia o abusan de los niños.
  • Es mucho más difícil educar y monitorizar familias de acogida para que alcancen estándares profesionales.
  • Por ejemplo: Rumanía trasladó a la mayoría de sus niños institucionalizados a familias de acogida, y ahora tiene graves problemas en la educación y supervisión porque dichas familias viven en lugares remotos.
  • Las familias de acogida son tan vulnerables como cualquier otra – también se divorcian, pierden trabajos o tienen otros problemas para ofrecer una atención continuada.
  • Los niños con ciertos problemas físicos o comportamentales (como daño cerebral o problemas por trastornos de apego) tienen a estresar a la familia de acogida, causar una ruptura y reubicaciones subsecuentes. Las instituciones son generalmente más competentes y pueden incluir a los niños con problemas severos durante períodos más largos.
  • Es difícil predecir una buena relación entre los padres de acogida y el niño, sobre todo si tiene más de dos años. Especialmente los adolescentes no siempre experimentan una relación feliz con sus padres de acogida.
  • Los conflictos severos entre la familia de acogida y la familia biológica pueden tener lugar, especialmente entre padres disfuncionales y una familia de acogida.
  • Los estudios en jardines de infancia daneses documentan que los niños de familias disfuncionales mejoran su desarrollo si pasan la mayor parte del día en la institución con equipos profesionales bien formados.

LA ATENCIÓN DE CALIDAD ES CUESTIÓN DE PROVEER DE PEQUEÑOS GRUPOS DE LARGA DURACIÓN

Es importante entender que la diferencia real en los resultados del desarrollo infantil se da probablemente en el manejo de las relaciones y la organización de planes de trabajo, más que en la controversia entre familia de acogida o institución. Es también una cuestión de calidad en la atención: ¿ofrecen los cuidadores un comportamiento con conducta de apego seguro? La ubicación en una familia de acogida está bien para la pertenencia a un grupo y las relaciones individuales, pero es vulnerable a los cambios de persona y a los problemas infantiles severos. No obstante, las instituciones pueden tener problemas para ofrecer relaciones personales y continuidad. El mayor problema de continuidad en las instituciones son los turnos de trabajo y el hecho de que es natural para el personal cambiar de trabajo. Se pueden compensar mucho los efectos negativos de vivir en una institución y podéis ofrecer unos cuantos cuidadores estables, y adultos y compañeros que no solo están juntos, sino que tienen un sentido fuerte de pertenencia.

Un ejemplo: Un orfanato rumano para niños de 7 – 14 años se divide, de modo que los niños viven ahora en grupos de 4 – 6 en varios pisos en la ciudad. Son cuidados por dos equipos que trabajan en turnos de doce horas. Los niños se ven como hermanos y participan en todos los aspectos de una vida infantil normal, invitando amigos a jugar en casa, estando en el equipo local de fútbol, etc.

¿Cómo podemos crear las mejores condiciones posibles para ofrecer atención continuada y pertenencia grupal para niños institucionalizados?

DISCUSIÓN DE GRUPO

Trabajaréis con los temas prácticos en una sesión posterior – esta discusión es solo para hacerse una idea de vuestra manera de organizar las relaciones sociales:

20 minutos

 

  • Si miramos a nuestros niños, ¿cuántos de ellos tienen menos de tres años?
  • ¿Cuántos de ellos tienen un comportamiento social y edad que los hacen adecuados para su colocación en familias de acogida? (no discutáis si esto es posible realmente en este momento)
  • Con vuestros turnos de trabajo actuales: ¿hasta qué punto somos capaces de ofrecerles los mismos cuidadores durante sus horas de vigilia, permitiéndoles formar relaciones de larga duración?
  • Los niños bajo nuestro cuidado: ¿hasta qué punto les damos un grupo al que sientan que pueden pertenecer?
  • ¿Cómo fomentamos las relaciones sociales de larga duración entre los niños y sus iguales?
  • ¿Qué actividades / valores usamos para favorecer las relaciones de larga duración entre los niños?
  • ¿Tienen nuestros niños obligaciones sociales como miembros del grupo? – como que los niños más mayores desarrollen ciertas tareas prácticas de cuidado hacia los más pequeños, u otras actividades que fomenten el sentimiento de ser un miembro del grupo
  • ¿Dividimos a los niños por grupos de edad (los bebés juntos, los preescolares juntos, los escolares juntos) o por grupos específicos en los que han ido creciendo?
  • ¿Es nuestra institución como un pueblo con “familias”, o como una institución dividida por edades?