Sesión 5/13
Página 5/10: La conducta de apego inseguro evitativoLa conducta de apego inseguro evitativo
Si un bebé o niño pequeño experimenta cuidadores que no son muy accesibles, que son muy exigentes y no muestran mucho afecto por el niño, puede responder desarrollando un estilo evitativo hacia el cuidador y otras personas importantes. Puede tratar de ser un “pequeño adulto” o de ser “su propio padre”.
- El bebé no reaccionará con llanto o tristeza cuando se cuidador se marche.
- Estará muy concentrado con juguetes o una actividad, y no contactará con el cuidador cuando regrese. Tiende a ignorar su atención.
- Niños mayores y jóvenes: No pedirán ayuda o cuidado aunque lo necesiten.
- Tratarán de controlar sus sentimientos y no mostrarán claramente lo que sienten.
- Tratarán de resolver por sí mismos los problemas demasiado pronto en su desarrollo.
- Tendrán problemas para recordar y hablar sobre los eventos tristes o difíciles como la separación y la pérdida.
- Valorarán ser independientes y se resistirán a mostrar o hablar acerca de emociones.
- A menudo aparentarán cínicos, estresados, desconectados emocionalmente, y dirán cosas como “¿qué más da?”, “no te puedes fiar de los adultos”, etc. Tienden a permanecer en un estado de “soledad”
- A menudo parecen estar solos y tristes, pero rechazan hablar de ello.
Los niños con una estrategia evitativa tratan de superar la pérdida y la falta de cuidado desistiendo de buscar cuidados y en lugar de esto se apegan mucho a cosas (como un osito de peluche o una actividad en concreto) en lugar de a las personas para crear un sentimiento de seguridad. De hecho los niños con conducta evitativa tienen una gran necesidad de atención, pero han aprendido a suprimirlo porque los primeros cuidadores fueron demasiado exigentes, poco emocionales e inaccesibles. Esto significa que con frecuencia sean malentendidos como “fríos”, y olvidados en el trabajo diario porque no buscan la atención y la ayuda del cuidador.
LA ATENCIÓN PROFESIONAL A LOS NIÑOS EVITATIVOS
Con los niños que tienden a evitar la atención, algunas dimensiones de un cuidador seguro son necesarias:
- Darle al niño atención cuando quiera que veáis que necesita atención – tomad iniciativas incluso aunque el niño no haya solicitado nada o quiera estar solo.
- Mostradle que estáis siempre accesibles y listos para atenderle o hablar con él.
- Mostrad vuestras emociones y “traducid” lo que pensáis que el niño puede sentir en vuestras propias palabras. Por ejemplo: “ay cariño, te caíste al suelo – eso debe de doler – ven aquí y siéntate conmigo un ratito”.
- Sed ligeramente insistentes y pacientes – el niño os necesita, pero teme mostrar sus sentimientos.
- Usad el contacto indirecto: puede ser muy difícil para un niño evitativo hablar de asuntos personales, pero a menudo estará interesado en los objetos y muy vinculado a ellos. Así que, por ejemplo, podéis mirar a un objeto interesante como el osito de peluche del niño o un dibujo y hablar con el niño acerca de cómo “se siente el osito de peluche” o lo que las figuras y objetos en el dibujo están haciendo, pensando o sintiendo. El niño hablará entonces de sí mismo “a través del objeto” en el que compartís interés.
DISCUSIÓN DE GRUPO
5 minutos
- ¿Véis a alguno de vuestros niños actuar así? Por favor, deciros unos a otros sus nombres.
- ¿Cómo respondéis cuando ellos evitan la implicación, interés, reconocimiento de los cuidadores?
- ¿Recordáis a alguien en vuestra familia / amigos que actúe así?
- ¿Qué es difícil para vosotros en la respuesta a los niños cuando actúan de manera evitativa?