Sesión 5/13

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Conducta de apego inseguro ambivalente

Si un bebé o niño pequeño experimenta cuidadores que son muy impredecibles, que con frecuencia le castigan o reprenden, y al momento siguiente son amables y muestran muchas emociones positivas y negativas fuertes, el niño puede desarrollar una estrategia de apego ambivalente. El niño está atrapado entre la búsqueda de atención y al mismo tiempo le asusta mucho el cuidador impredecible. Este patrón se ve a menudo en niños cuando: sus primeros cuidadores experimentaron pérdidas muy severas de cuidadores importantes durante su propia crianza, o cuando hay conflictos o violencia frecuente entre los cuidadores del niño, o si el cuidador tiene una enfermedad mental. En todos estos casos el comportamiento del cuidador es impredecible para el niño.

 

  • El bebé se aferrará al cuidador todo el rato, se sentirán insatisfecho y difícil de consolar.
    • No se sentirá lo suficientemente seguro para empezar a jugar, y estará obsesionado por el miedo a la separación.
    • Tratará de controlar al cuidador y “tomar las riendas”.
  • Los niños mayores estarán muy nerviosos por lo que otros puedan hacer o decir, de una manera negativa (“No les gusto”, “están enfadados conmigo”).
  • Tan pronto el niño tratará de controlar a otros, intentará “ser el padre” de otros niños de forma controladora, como se estará quejando mucho por estar enfermo o por no ser comprendido, o por no gustarle a nadie. Tratará de cambiar todas vuestras decisiones o intentará constantemente negociar cualquier condición.
  • No tendrá amistades tranquilas con muchos compañeros, sino que tratará de monopolizar una amistad única (“Tú eres solo mi amigo, si hablas con otros me habrás traicionado”)
  • En casos extremos el niño puede ser violento y tratar de hacer a otros niños involucrarse en cosas o actividades que no quieren o les disgustan, como actividades abusivas sexualmente o violentas.
  • El niño buscará atención, pero al mismo tiempo le desagradará, odiará o criticará constantemente a los cuidadores. Puede tratar de dividir a los cuidadores (“sólo me gustas tú, a ella la odio”)
  • El niño está constantemente enfocado en la relación negativa, y trata de evitar o discutir cualquier tarea.

LA ATENCIÓN PROFESIONAL HACIA LA CONDUCTA AMBIVALENTE

Si un bebé necesita atención – y al mismo tiempo le asustan mucho los cuidadores – la cercanía y la confianza se convierten en un problema, y regular la distancia emocional y la cercanía también. Estos niños sufren mucho y deberíais concentraros en hacerles sentir seguros de esta manera:

 

  • Sed amables, pero también muy firmes. No castiguéis al niño, insistid tranquilamente en vuestras demandas y condiciones.
  • Tomad las decisiones que el niño es incapaz de tomar.
  • Ayudad al niño a centrarse en la tarea: “Ahora estamos leyendo, no haremos ninguna otra cosa en los próximos diez minutos”.
  • Estableced rutinas sensatas con actividades cortas, y repetidlas cada día.
  • Cuando el niño os acuse o culpe, manteneos tranquilos y amables, pero no negociéis vuestras decisiones. Si hacéis demandas, aseguraos de que no las abandonáis o comenzáis a discutir sobre ellas. Cuando el niño dramatice, ayudadle a recuperar el sentido de la proporción: “Dices que te quieres morir porque no le gustas a nadie – bueno, estás ahora un poco triste y enfadado, y en un momento habrá pasado – incluso aunque ahora no lo creas”.
  • Tratad de advertir y hablar a vuestros compañeros cuando el niño os haga sentir irritados y ambivalentes. Tratad de ganar alguna distancia en la forma en que consideráis al niño, para manteneros calmados, amables y firmes.

DISCUSIÓN

5 minutos

 

  • ¿Veis alguno de los niños a vuestro cargo actuar así? Por favor comentad sus nombres.
  • ¿Cómo respondéis cuando el niño discute, trata de abusar de otros o se queja u os acusa?
  • ¿Recordáis a alguien de vuestra familia o amigos que actúe así?
  • ¿Qué os resulta difícil cuando respondéis a los niños que actúan de forma ambivalente?