Sesión 10/13

Introducción al Tema B: El equipo educativo y el trabajo en las relaciones del niño

LA TAREA PROFESIONAL: OFRECER RELACIONES SOCIALES DE LARGA DURACIÓN

¿CÓMO PRACTICAR EL “MODELO FAMILIAR” DE BASE SEGURA?

Pueden examinarse y diseñarse o rediseñarse la forma de organizar los planes de trabajo y los horarios si es necesario, a fin de ofrecerles a los niños relaciones de larga duración con los cuidadores. En la sesión 9 – “El Modelo de Base Segura” – discutisteis cómo las carteleras de turnos pueden proporcionarles a los niños cuidadores estables durante el día. Quizá queráis discutir esto de nuevo al final de la presente sesión. O quizá ya habéis organizado este marco de trabajo para grupos de tipo familiar.

¿Qué se necesita para desarrollar el trabajo en las relaciones sociales?

Aquí hay algunas sugerencias y experiencias de otros que podéis discutir después de verlas todas. Podéis querer que vuestro jefe se una a la discusión cuando hayáis hecho algunas sugerencias de mejora. Por favor, examinad todas las sugerencias, y después escoged las que os parezcan más importantes como vuestro proyecto hasta la próxima sesión. Siempre podréis volver atrás e incluir más ideas a desarrollar:

Un equipo de trabajo responsable de un grupo de niños:

Un modelo de trabajo útil – especialmente en instituciones grandes – es dividir el equipo en grupos de manera que ciertos empleados formen un equipo de trabajo diario. Este equipo es responsable de llevar a cabo las tareas prácticas y de trabajar las relaciones sociales con los niños, de la atención física y la conducta de apego de un cierto grupo de niños. Ellos son el “equipo parental” de un grupo de niños a su cargo durante un periodo de tiempo largo.

El equipo es responsable de elaborar un plan útil de actividades diaria, semanal y mensualmente, para hacer observaciones de los niños, transcribir encuentros y sugerir qué tipo de emplazamiento puede necesitar el niño una vez abandone este grupo. El equipo es responsable de promover un sentido de identidad grupal fuerte y la vinculación entre los niños y en las relaciones niño/cuidador.

El tamaño del grupo infantil:

Los grupos pequeños (de ocho o menos niños) da lugar a la intimidad y a las relaciones personales. Los grupos más pequeños se hacen vulnerables si uno de los miembros sale. Los grupos grandes (de más de nueve niños) aportan una mayor variedad social, pero menos atención de un cuidador determinado.

Por supuesto, los bebés necesitan los grupos más pequeños y una mayor cantidad de cuidadores para obtener intimidad y atención, pero en general entre 6 – 8 niños teniendo de uno a tres cuidadores es un buen tamaño de grupo a efectos sociales. La cantidad de personal que esto requiera dependerá de las tareas y de las condiciones locales.

De esta forma, básicamente en un centro el niño debería vivir en un grupo familiar con de 4 – 7 otros niños, y durante el día el grupo podría dividirse en diferentes actividades, o el grupo al completo sería parte a veces de una asamblea mayor (por ejemplo, todos los grupos juntos para cenar o realizar actividades deportivas).

Por ejemplo: tres grupos de 5 – 8 niños pueden comer o hacer deportes juntos y después vivir separados en otros momentos del día. Si alguno de los niños tiene problemas severos, podrían permanecer más tiempo en el grupo familiar si es muy difícil para ellos estar en un grupo grande. Pero todos los niños deberían sentir que el grupo familiar es su grupo principal, su base segura.

Cada niño debería tener un espacio personal
Este espacio puede ser una parte del dormitorio o una silla personal donde se le sirva la comida, también una cama o una caja que solo el niño y el cuidador principal tengan permiso para abrir.

Para bebés puede ser un objeto personal especial, como un osito de peluche, un juguete o quizá una camiseta muy querida o cualquier otra cosa. Los cuidadores ayudan al niño a proteger su espacio personal y sus objetos personales evitando que sean invadidos por otros niños.

Apoyar la creciente conciencia de sí mismo de los bebés: jugar con espejos, dejar que el niño se escuche en grabaciones de voz, o dejar que se vea en pequeños video clips de actividades cotidianas es útil. De esta forma el niño puede aprender a ser consciente de sí mismo y a comprender cómo afecta a otros.

Puede fijarse una foto de cada niño en sus camas o en otro lugar, así como los nombres de los niños escritos en letras brillantes.

Para bebés que ya gatean en adelante: Cada niño tiene un diario. Cada día se le habla sobre lo que ocurrió en la jornada o qué le pareció interesante, y se anota mientras el niño está mirando. Si estáis escasos de tiempo o de personal, puede hacerse como una actividad grupal en la que los niños toman turnos de tres minutos para contar lo que ocurrió en su día.

En ocasiones podéis hacer fotos de las actividades del niño y colocarlas en el libro. Cualquier información sobre los parientes del niño también se discute con el niño y se anota.

“Hemos creado una taquilla en la pared y funcionó muy bien. Para cada uno de ellos creamos una caja de recuerdos. Fotos, papeles con dibujos, zapatos y de todo. Es tan divertido y a veces, triste”.
Afirmación del miembro de un equipo

DISCUSIÓN DE GRUPO

LISTA DE COMPROBACIÓN DE LA COMPRENSIÓN